La olorvision es un sistema que intenta incrementar olores que se encuentran dentro de una película, sistemas que a lo largo del tiempo se han intentado en el cine, aunque ninguno de ellos con un buen resultado.
¿Qué es Olorvision?
Incluso antes de que llegara el cine sonoro se había intentado emplear algunas fragancias en el cine para ambientar algunas proyecciones.
Y es que estamos hablando de los años 1996, donde se acompañó a un documental un aroma que desprendía una bola de algodón bañado de aceite de rosas, colocada en frente de un ventilador. Después y más adelante, cuando aparecieron las salas con techo, se hizo algunos intentos de realizar algunos efectos aromáticos para los espectadores.
Sin embargo, la olorvision nunca ha tenido una recibida acogedora, pero desde aquellos primeros años los intentos han sido constantes. Podemos decir que el primer intento serio de un director por acompañar una película con aromas fue Walt Disney con el largometraje “fantasía” (1940), un experimento cinematográfico donde se combinaba la música y el surrealismo visual.
Se suspendió el intento ya que requería de altos gastos económicos
Los primeros sistemas de olorvision tuvieron algunos problemas y es que alguno de ellos contaban con la sincronización de la imagen, el sonido y eventualmente del sistema que esparcía los aromas y la mezcla que existía en ellos, ya que un aroma dura un tiempo prologado en el ambiente.
Además de que al finalizar una función, debían hacer una limpieza ambiental de forma que el nuevo espectador no se viera aludido por los aromas presentados en la función anterior. Algunos de estos problemas fueron descubiertos durante la presentación de una película en 1959, en la película Behind the Great Wall, dirigida por Carlo Lizzani, el cual utilizo el “aroma rama” para adornar su largometraje.
Aroma rama, una técnica que no terminó de cuajar
Así fue el nombre que le dieron a esta técnica, la cual esparcía el aroma a través del aire acondicionado del cine. Pero las críticas sobre la aromatización no fueron positivas.
Casi durante el mismo tiempo se estrenó la película Around The World in Eighty Days, producida por Mike Todd y que se atrevió a utilizar la tecnología formada dos años atrás, perfeccionando el sistema y logro crear uno que era ingenioso para airear los olores.
Este sistema consistía en unos contenedores de aromas que se alineaban en fila y en orden según la aparición durante la película. Así que a medida de que la película iba trasmitiéndose, unos motores posicionaban el aroma por unas agujas, según el orden que tiene y expulsaba el olor por debajo del asiento.
Sin embargo, este sistema tampoco funciono, a pesar de que también ha habido otras innovaciones, tampoco triunfaron en el mercado de la olorvision.
Hoy en día existen algunas propuestas para el efecto aromático en los cines, como el Aromajin, que fue creada en Corea del Sur, la cual funciona por unos pequeños compresores que pueden liberar el aroma en corriente. De todos los sistemas este ha sido el más prometedor.